Moscú - El hasta ahora primer ministro ruso, Dmitri Medvédev ha sido durante las últimas dos décadas el hombre de confianza del presidente Vladímir Putin y su pararrayos para desviar cualquier descontento popular. "Unión de camaradas", así describió el propio Medvédev, de 54 años, su relación con Putin al explicar, por qué no buscaría la reelección en 2012, tras cuatro años al frente del Kremlin, dejando así vía libre para el regreso del anterior mandatario a la Presidencia.

La dimisión actual del Gobierno, según Medvédev, también busca ayudar a Putin, esta vez para llevar a cabo unos "cambios fundamentales" a la Constitución propuestos por el jefe del Kremlin para otorgar mayores poderes al Parlamento. "En el contexto actual, es evidente que el Gobierno debe dar la posibilidad a nuestro presidente de tomar todas las decisiones necesarias para ello", justificó su decisión. El hasta ahora jefe del Ejecutivo pasará a ocupar la vicepresidencia del Consejo de Seguridad ruso, un puesto que será creado próximamente, anunció Putin, quien dirige ese influyente órgano estatal.

A la vez, continuará presidiendo el partido del Kremlin, Rusia Unida, cuyas riendas asumió de manos de Putin hace ahora ocho años. Abogado de formación, Medvédev ocupó la jefatura del Gobierno ruso en dos ocasiones. La primera vez en 2012, y la segunda en 2018. Los caminos de Putin y Medvédev han ido durante décadas unidos: oriundos ambos de San Petersburgo, trabajaron juntos en el Ayuntamiento de esa ciudad entre 1990 y 1995. Durante su gestión, el Gobierno de Medvédev ha sido duramente criticado tanto por la oposición parlamentaria y extraparlamentaria como por los propios ciudadanos. - Efe