San Juan - La gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, declaró ayer el estado de emergencia a causa del terremoto de magnitud 6,4 que golpeó la isla y de la situación creada por la actividad sísmica que se registra desde el pasado 28 de diciembre. El del lunes, fue un sismo de 5,8.

La jefa del Ejecutivo movilizó a la Guardia Nacional, cuerpo paramilitar estadounidense, para dar respuesta a los daños provocados por el seísmo de ayer, como el derrumbe de estructuras, el colapso de todo el sistema eléctrico y la muerte de una persona.

El estado de emergencia abarca a todo el territorio de Puerto Rico y trata de dar respuesta a los daños causados a infraestructuras y personas. Además, la orden de Vázquez crea un grupo de trabajo del que formarán parte el Negociado de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD), el Gobierno y los municipios afectados. Los mayores daños se registran en el suroeste de Puerto Rico, el punto más cercano al epicentro del terremoto, en especial el municipio de Guyanilla, donde una parroquia se derrumbó en su práctica totalidad. También hubo deslizamientos de tierras en la carretera PR-2, en el sur de la isla, que provocaron problemas en la circulación, y en Ponce varios edificios quedaron dañados. En Guayanilla, Lajas o Guánica algunas viviendas erigidas sobre estrechas columnas -construcción muy común en la isla- se desplomaron y atraparon a los vehículos que se encontraban estacionados. - Efe