París - El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha decidido renunciar a la futura pensión que le correspondería como exmandatario y tampoco será miembro del Consejo Constitucional, según anunció ayer el Elíseo. El jefe del Estado, que este pasado sábado cumplió 42 años, rechaza beneficiarse de una ley de 1955 por la cual los jefes de Estado reciben de por vida al abandonar la Presidencia una dotación equivalente al salario de un consejero estatal, de unos 6.220 euros brutos al mes. La decisión llega en pleno conflicto en Francia por su proyecto de reforma de las pensiones.

Macron hubiera tenido derecho a esa cuantía al final de su mandato en mayo de 2022, con 44 años, o en 2027, a los 49, si decide presentarse a un segundo quinquenio y resulta elegido.

Esa ley no se aplicará a ningún futuro presidente de Francia y en su lugar se instaurará un nuevo sistema en el marco del futuro régimen universal de pensiones por puntos que se está negociando actualmente. "Se trata de (una cuestión de) ejemplaridad y coherencia", dijeron las autoridades. El Elíseo añadió que el actual presidente tampoco será miembro del Consejo Constitucional, el máximo órgano constitucional francés, que los antiguos mandatarios pasan a integrar con derecho a percibir 13.500 euros mensuales. - Efe