- Como no podía ser de otra manera, la crisis desatada por la pandemia de coronavirus acaparó buena parte de las intervenciones que realizaron los periodistas Rosa María Calaf y Xabier Madariaga en el DeustoForum celebrado ayer en el campus donostiarra de la Universidad de Deusto.

Antes de dar paso a los invitados, Félix Arrieta, profesor de Deusto y moderador de la mesa redonda, puso sobre la mesa la responsabilidad a la que se enfrentan los medios estos días: "La crisis del coronavirus va a poner a prueba, no solo la resistencia y capacidad de nuestro sistema sanitario, sino también a nuestros medios de comunicación; qué se cuenta y cómo se cuenta".

Rosa María Calaf (Barcelona, 1945), que ha sido corresponsal para RTVE en Estados Unidos, Moscú, Buenos Aires y China, entre otros destinos, insistió en que "el periodista, más allá de ejercer una profesión, tiene un compromiso social de informar desde el análisis", y "debe ser fehaciente, veraz y riguroso en sus informaciones". Subrayó, asimismo, la necesidad de ahondar en el porqué de los hechos, "y no hablar de hechos inconexos, como si fueran aislados". También apuntó que el objetivo de la labor periodística es ofrecer a la ciudadanía "la posibilidad de hacerse preguntas". Y remató: "Hoy en día parece que importa más contar lo que impacta, y no lo que importa".

Sobre su trabajo como corresponsal, Calaf contó que siempre tuvo inquietud por los temas internacionales. "Tuve la suerte de nacer en una familia que me permitió viajar mucho en una época en la que no era nada habitual", dijo. Confesó sentirse afortunada por haber recibido en su casa una educación en la que le trataron "como persona, independientemente del género", una cuestión también insólita en una época en la que España estaba sumida en el franquismo.

Con respecto a cómo ha cambiado la tecnología la forma de informar, Calaf recordó que en sus inicios como periodista, en la década de los 70, grababan las crónicas en formato cine, "una técnica carísima y que nos obligaba a ajustar lo que íbamos a contar; no como ahora, que puedes obtener horas y horas de grabación". El vídeo y los micrófonos inalámbricos, que llegarían años después, irían ampliando las posibilidades de la labor periodística. "Hice el primer reportaje con micrófono inalámbrico de TVE. Fue en un entierro de un mafioso en la ciudad de Nueva York. El cámara iba a unos metros de mí, y yo iba contando la crónica infiltrada entre los asistentes a la ceremonia".

Sin Internet y sin móviles, "la única manera de recabar información era acudir a la plaza del pueblo", recuerda Calaf. Algo muy distinto a lo vivido en la actualidad por su colega Xabier Madariaga (Bilbao, 1981), quien ha trabajado como corresponsal para EITB en Jerusalén, Madrid y París, entre otros lugares, y actualmente conduce el programa Ur Handitan de ETB. "Muchas veces somos como paracaidistas, aterrizamos de golpe en un lugar, sin haber tenido tiempo de documentarnos". Es lo que le ocurrió, concretamente, cuando le enviaron a cubrir en el año 2010 el catastrófico terremoto de Haití, pasando de la corresponsalía de París a cubrir la tragedia.

"Antes, cuando no había Internet, los periodistas contaban con más tiempo para preparar la información, incluso había en los medios departamentos de documentación que ahora están desapareciendo. Lo que necesitamos para poder llevar la verdad a la gente es tiempo y respeto al corresponsal", profundizó Madariaga. Sobre la independencia que otorga un medio a su corresponsal, el periodista dijo haber tenido libertad a la hora de trabajar, aunque en ocasiones la percepción de quien está viviendo el hecho in situ es muy distinta: "Cuando derrocaron a Husein, aquí se vivía como una invasión por parte de Estados Unidos, pero la realidad es que en las calles había alegría".

Sobre la gran cantidad de información y la dificultad de discernir entre información veraz y falsa, ambos subrayaron la importancia de "fijarse en la opinión de expertos", más si cabe en medio de una crisis como la que estamos viviendo con el coronavirus. La mezcla de géneros es otro de los aspectos que, según Calaf, no ayudan, porque "mezclar información, opinión y entretenimiento confunde mucho al ciudadano".

Bajo el título Comunicar desde las fronteras, DeustoForum inició el pasado 27 de febrero, de la mano de los corresponsales radiofónicos Griselda Pastor y Mikel Rotaetxe un ciclo dedicado a reflexionar sobre el presente y el futuro de la comunicación. El 24 de marzo se celebrará la última jornada del ciclo DeustoForum y será una mesa redonda en la que participarán los directores de los principales periódicos de Euskadi con sede en Gipuzkoa, en concreto: Eduardo Iribarren (NOTICIAS DE GIPUZKOA), José Gabriel Mujika (El Diario Vasco), Iñaki Soto (Gara) y Martxelo Otamendi (Berria).

"Mezclar información, opinión y entretenimiento confunde al ciudadano"

Periodista

"En medio de esta crisis dejemos la morralla y fijémonos en la opinión de los expertos"

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