La Comunidad de Madrid contempla la posibilidad de agrupar a aquellos ancianos o personas con discapacidad que viven en residencias y que estén contagiadas o tengan síntomas de coronavirus en determinados centros de este tipo, tanto públicos como privados.

Esta medida está incluida en el plan de choque para residencias de ancianos y personas con discapacidad que la Comunidad de Madrid puso en marcha el pasado viernes y con el que ya ha inspeccionado 38 centros en toda la región.

En las últimas 72 horas se han visitado 31 centros residenciales, 20 de ellos ubicados en municipios de la región, según ha detallado el Gobierno regional en una nota de prensa. Además, en los últimos tres días y de forma conjunta con la Unidad Militar de Emergencias (UME), los Bomberos de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Madrid han colaborado en la desinfección de 97 residencias, 52 en municipios de la región y las 45 restantes en la ciudad de Madrid.

A través del plan de choque, dirigido por la Consejería de Sanidad y en el que participan la de Políticas Sociales, la UME, ASEM112 y Protección Civil, se han repartido 18.500 mascarillas, 153.000 pares de guantes, 5.100 gafas y 6.000 gorros, entre otros materiales de protección.

El plan de choque consiste en la inspección física de residencias y tiene como objetivo establecer un diagnóstico de toda la red asistencial. La Comunidad de Madrid aún no ha informado de resultados concretos al respecto

Muchos familiares se han quejado de poder ver a sus mayores internados, y son muy pocos los que lo han logrado.

El dispositivo moviliza a más de un centenar de profesionales entre sanitarios, bomberos, policías locales, soldados de la UME, trabajadores de los servicios sociales regionales y voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja Española.

Residencias en situación "crítica"

Por otro lado, la Consejería de Políticas Sociales informó este martes de que ha designado a funcionarios para dirigir ocho residencias privadas donde la situación de contagios y fallecimientos por coronavirus es más "crítica", como la residencia de la Santísima Virgen y San Celedonio, donde han muerto al menos 28 personas.

Un total de 1.065 ancianos han fallecido en residencias de mayores la Comunidad de Madrid entre el 1 y el 26 de marzo, aunque estas muertes "no se pueden atribuir exclusivamente al coronavirus debido a la falta de test para su detección", según informaron fuentes de la Consejería de Políticas Sociales.

De las 1.065 personas mayores fallecidas, 760 murieron en residencias y 305 en hospitales. Además, 655 ancianos dieron positivo por coronavirus en ese mismo periodo de tiempo, 388 estaban hospitalizados y 14.894 en aislamiento, de los cuales 4.156 presentaban algún síntoma y 10.738 eran asintomáticos.

Cadáveres sin retirar en una residencia

El Sindicato Libre de Trabajadores de Madrid y empleados del grupo Domus Vi han denunciado la falta de personal y de equipos de protección y la presencia de cadáveres sin retirar por la funeraria en la residencia de mayores de esta empresa en Valdemoro.

"Sufrimos la carencia de batas, guantes, mascarillas quirúrgicas, por no decir que tenemos que reutilizar este material por varios días, entre otras situaciones que ya se conocen dado que es un problema generalizado y conocido por todos", han expuesto en un comunicado.

También han denunciado la presencia de fallecidos en habitaciones sin recoger por la funeraria, "ocultando la verdadera realidad" del centro, así como la situación de "falta de información de las familias".

Según ha indicado una trabajadora en declaraciones a Europa Press, desde el inicio de la pandemia han fallecido en este centro unos 20 usuarios, y el centro ha sido desinfectado recientemente por la Unidad Militar de Emergencias (UME).