El joven de quince años hallado muerto en casa de su tía el viernes por la mañana en Santurtzi podría haber fallecido a consecuencia de los golpes que presentaba en el rostro y en la cabeza. Esa es la principal conclusión que se desprende de la autopsia realizada por un médico forense al cuerpo del adolescentes y cuya autopsia le fue practicada en el Anatómico Forense. Concretamente, según ha podido saber este periódico, los golpes que presentaba por todo el cuerpo, principalmente en la cabeza, podrían ser la causa principal que le generó una hemorragia interna y consecuencia su fallecimiento. La Ertzaintza apunta a un posible homicidio y ha puesto en marcha una investigación para esclarecer los motivos que provocaron la muerte de este joven del barrio de Kabiezes. Según fuentes del Departamento de Seguridad, las heridas que presentaba el joven en diferentes zonas del cuerpo podrían ser fruto de una “agresión violenta”. Tras concluir el análisis forense realizado al cadáver del joven, las pruebas determinarían, por lo tanto, que “se trataría de una muerte de tipo homicida, al parecer, consecuencia de una posible agresión”.

El joven residía con sus padres, aunque por diferentes razones pernoctaba en casa de una tía en un bloque de pisos situado en la calle Axular, en el barrio de Kabiezes. Fue concretamente este familiar quien al ver que el joven no se levantaba de la cama el viernes por la mañana accedió a la habitación donde se encontraba. El menor fue localizado por un familiar sin signos de vida en su vivienda.

Inmediatamente, al comprobar el estado en el que se encontraba el adolescente, los familiares se pusieron en contacto con los Servicios de Emergencia, que trataron de reanimar sin éxito a la víctima confirmando finalmente un facultativo su defunción. Al no poderse determinar las causas del fallecimiento, se activó el protocolo correspondiente, procediendo al levantamiento del cadáver y a su posterior traslado al Servicio de Patología Forense de Bilbao para la realización de la autopsia. El joven presentaba rasguños y golpes en la cara que podrían ser fruto de una pelea.

El resultado del análisis forense ha determinado que se trataría de una supuesta muerte violenta, consecuencia de una posible agresión. Concretamente, la razón principal de la muerte del joven podría ser por una hemorragia provocada por los golpes que presentaba. La Ertzaintza ha puesto en marcha una investigación con el fin de esclarecer lo ocurrido.