MADRID. En una entrevista en el programa 'Salvados', emitida el domingo en La Sexta, Peces-Barba señala que el rey sospechaba que los negocios de su yerno tenían "mala pinta", aunque cree que no conocía "en profundidad" lo que ocurría.

Prueba de que el monarca "algo" debía saber fue que pidió a Urdangarin que dejara su actividad en el Instituto Nóos, con el que consiguió supuestamente contratos a dedo de los Gobiernos de Baleares y la Comunidad Valenciana por los que ahora le investiga la justicia.

Peces-Barba sostiene tener constancia de que el rey preguntó a Urdangarin de dónde procedían los ingresos que permitían a los duques de Palma tener tan alto tren de vida. "Pero al yerno le entró por aquí y le salió por aquí", añade el catedrático, que pregunta al entrevistador: "*Usted hubiera denunciado a su hija públicamente?".

El expresidente del Congreso habló por última vez con el Rey "hace tres o cuatro meses" con motivo de una recepción en Palacio --parece que se refiere a la del 12 de octubre-- en la que estaba "el susodicho", en relación a Urdangarin, y las Infantas.

No obstante, Peces-Barba no tuvo ocasión de hablar con el monarca sobre los negocios de su yerno porque, según afirma el catedrático, él por entonces no tenía noticias de que la justicia lo investigara.